Las claves para entender Iruña-Veleia: 16 años sin solución científica porque no se quieren hacer las dataciones
Presentación pública de los grafitos y las “dataciones” que no se hefectuaron. Como es obvio los hallazgos generaron una enorme expectativa entre propios y extraños. Se pensó en la necesidad de un método para verificar la autenticidad de lo hallado, dada su relevancia e implicaciones histórico-culturales. Se creyó contar con la persona adecuada, Rubén Cerdán, un técnico que había colaborado con la Diputación Foral de Álava en el estudio del importantísimo descubrimiento de los insectos atrapados en ámbar fósil de Peñacerrada. Cerdán, “Físico nuclear” según su curriculum y que fue presentado a Eliseo en una jornada organizada por la propia Diputación Foral de Álava. Así fue cómo, para su ulterior desgracia, Eliseo Gil conoció al señor Cerdán. Éste planteó un “análisis de pátinas”. Si la pátina de las superficies de las piezas era coherente con la de las inscripciones y grabados se podía certificar que las ostracas eran de la época romana. Cerdán propuso que los análisis de microscopia electrónica se llevarían a cabo en el laboratorio del CNRS de París, encargándose él mismo de la interpretación final de los resultados. El proyecto fue presentado a la Diputación, que asumió su financiación. Cerdán entregó la memoria final del estudio, donde se afirmaba la autenticidad de los grafitos y se procedió a presentar públicamente un primer conjunto de inscripciones: las de contenido asimilable al latín vulgar e iconografía religiosa.
Durante la presentación pública, un directivo de Eusko Tren, deslizó la existencia de más inscripciones, éstas con leyendas en vasco antiguo. Aquí comenzó una montaña rusa de reacciones, en general muy politizadas y negativas. En el juicio Cerdán no aportó pruebas de que hiciese dicho estudio. Sin embargo la Diputación podría haber enviado de nuevo al CNRS de París los grafitos para que se hiciesen sí o sí las dataciones pero se negó a ello. Es decir, ni Cerdán ni la Diputación hicieron los deberes. |
Comienza el ataque público a Iruña-Veleia: Almagro Gorbea (Academia de la Historia). El pistoletazo de salida de la tragedia puede atribuirse a Martín Almagro Gorbea. En declaraciones en prensa empleó argumentos “tan científicos” como que se habían hallado inscripciones en vasco “donde no se podía” (sic). Hay que señalar que Almagro es partidario del “panceltismo”, según él todas las etnias prerromanas de lo que hoy es Vasconia peninsular eran “celtas”, luego no podían hablar vasco y los hallazgos serían una “superchería urdida por los abertzales.” Hubo que salir al paso con una rueda de prensa de urgencia, en la que Eliseo Gil, acompañado de los académicos Joaquín Gorrochategui y Henrike Knörr, confirmaron el hallazgo de un conjunto de inscripciones con términos que remitían al vasco antiguo. |
Cambio de opinión y campaña a favor de la falsedad. En el lapso de pocos días los acontecimientos se aceleraron y se enredaron. Varios intelectuales, vinculados al pensamiento centralista español, mostraron su rechazo a los hallazgos de forma coordinada. El mismo Gorrochategui varió su juicio 180 grados y pasó a abanderar la causa del “falsismo” con el ímpetu que caracteriza a los conversos. El Correo abrazó esta interpretación como una cruzada y una cuestión de Estado y publicó sendas entrevistas a Joseba Lakarra y Joaquín Gorrochategi donde afirmaban que los grafitos eran falsos. Joaquín, de hecho, pasó de apoyar la veracidad a decir que eran falsos en una semana tras pasar un fin de semana en los Pirineos (no sabemos con quién) y sin haber unas dataciones o algo parecido por medio. Paralelamente a la campaña de acoso y derribo en los medios de comunicación en formato físico se desató un verdadero aquelarre en las redes sociales. Es obligado reconocer el papel señero en Internet de la ya finada académica Alicia Canto, quien empleó tiempo y recursos ímprobos en desprestigiar a los hallazgos y al director de las excavaciones, gracias a los cuales le nombraron miembro de la Academia de la Historia en el 2011. |
La diputada de Cultura Lorena López de Lacalle y la Comisión de la Diputación. Lorena creó y dirigió personalmente una comisión para estudiar la situación en el 2008. Se encargaron 10 informes de los que 6 concluyeron que los grafitos eran falsos, uno que tenía serias dudas de la veracidad y tres que no se podía saber. El de Henrike Knörr no se presentó porque falleció ese año y no lo pudo finalizar. De los 6 informes profalsedad, dos eran del Area de Arqueología de la UPV que una vez expulsada Lurmen entró en su lugar, es decir, tenía conflicto de intereses. Otros dos de Gorrochategui y Lakarra. En una de las reuniones de dicha Comisión Eliseo Gil presentó una propuesta científica para desbloquear el tema y resolver la controversia. Solicitó nuevas analíticas y estudios, nuevas dataciones y que se llevaran a cabo excavaciones arqueológicas de contraste en los diferentes puntos en los que se habían producido los hallazgos. Esta propuesta nunca fue contestada de modo que se truncó la posibilidad de resolver científicamente la cuestión, optando la Diputada por la respuesta política y la vía judicial, con un empleo de los medios de comunicación como eficaces difusores del relato que se construyó en torno a la falsedad de los hallazgos. Para poder entender este tema es importante conocer la prohibición de las dataciones. |
Expulsión de Lurmen. El 19 de noviembre del 2008 la Diputación expulsó a Lurmen del yacimiento. En la rueda de prensa para justificar esta decisión Lakarra dijo que aparecía Descartes y que además de falso era no conocer nada de historia (haciendo risas). Por su parte el físico Juan Manuel Madariaga afirmó que en las analíticas de los grafitos había hallado un componente moderno, un derivado nitrocelulósico, y que por tanto se entendía que las inscripciones eran falsas. Al día siguiente en la rueda de prensa que dio Eliseo para valorar su expulsión y exponer sus argumentos recordó que su propuesta científica de dataciones y catas no se llevó a cabo, que no ponía “Descartes” sino “Miscart” y que el componente moderno que mencionó Madariaga era el pegamento utilizado para pegar algunos grafitos rotos como el de Séneca-Socrates-Virgilio-Miscart. Este es el procedimiento habitual en arqueología: unir los fragmentos de una misma pieza con un pegamento nitrocelulósico cuya unión es reversible para la ulterior restauración de los objetos. Curiosamente, cuando Madariaga finalmente entregó su informe en el Registro de Diputación, decía que no se podía afirmar si eran verdaderos o falsos y no recogió lo que dijo a la prensa. |
Primer destrozo del yacimiento con la excavadora. Tras la expulsión del equipo de Eliseo Gil la Diputación dio la responsabilidad del yacimiento al Area de Arqueología de la UPV que había ayudado a expulsar a Eliseo. Lo primero que hizo nada más entrar fue destrozar hasta las losas todo un sector, introduciendo la pala hasta metro y medio y rompiendo todos los estratos arqueológicos. Video Ninguno de los que se posicionaron a favor de la falsedad de los grafitos ha dicho nada de estos destrozos que se vienen produciendo desde entonces. Este es otro dato muy relevante a tomar en cuenta. |
Grafología. Como hubo un movimiento a favor del debate científico que ponía en duda la falsedad que tenía varios blogs en internet, daba charlas, etc., la diputada Lorena mandó hacer un informe de grafología para intentar demostrar que el mismo Eliseo Gil era quien había falsificado los grafitos. Como el primer informe no afirmaba esta premisa, mandó elaborar a otro equipo de grafólogos otro informe y como las conclusiones tampoco eran muy claras mandó efectuar una explicación anexa. En total se gastó más de 60.000 euros en unos informes que luego, en el juicio, quedó claro que no servían para nada a nivel científico y los descartaron. Con ese dinero se podían haber datado bastantes grafitos. Sin embargo en la prensa (Berria, Correo…) se utilizó esta información para seguir difundiendo la falsedad. |
Informes proveracidad. Según ha pasado el tiempo, diferentes investigadores han ido publicando más de 25 informes, dictámenes… que, punto por punto, han rebatido todos y cada uno de los argumentos para declarar precisamente falsos los grafitos de los 6 informes encargados por Diputación en el 2008. Algunos puntos profalsedad han caído solos como uno de Gorrochategui que afirmaba que de aparecer “Veleia” escrito tendría que estar con “B” y no con “V” como encontró Eliseo en 12 grafitos. Después de la expulsión y ya con la UPV, un trabajador encontró un altar en las obras de aparcamiento con la palabra “Veleia”. Todos los informes proveracidad se han elaborado sin cobrar un euro, y poniendo sus autores su imagen en riesgo. Entre ellos hay que destacar el dictamen de Edward Harris, padre de la arqueología moderna, Antonio Rodríguez Colmenero, Héctor Iglesias, Juan Martin Elexpuru, Ulrike Friz, Txillardegi, etc. |
Movimiento a favor del esclarecimiento. Desde la expulsión del director en el 2008, las asociaciones Euskeraren Jatorria, SOS Iruña-Veleia, Martin Ttipia, la plataforma Iruña-Veleia Argitu que aglutinó a estas entidades junto a Lurmen, e Iruña-Veleia Martxan han impulsado el debate sobre este tema y han realizado todo tipo de actividades: reuniones con entidades, cargos públicos y diputados, más de 100 charlas, encarteladas semanales frente a la Diputación durante varios años, concentraciones y manifestaciones, 3 congresos, recursos en el juzgado por las destrucciones, visitas guiadas al yacimiento, infinidad de información en internet, artículos y ruedas de prensa, etc. |
Lorena López de Lacalle: “Cada vez que llamo al Vaticano se ríen de nosotros”. Cuando empezó la campaña contra los grafitos, Iñaki Aldekoa, diputado de Aralar en las Juntas de Alava, se entrevistó con el vicepresidente de Euskaltzaindia, Henrike Knörr para recabar su opinión. Le contestó que no creía que Eliseo fuese un falsificador, que tal vez los estratos estuvieran movidos y algunos grafitos fueran más recientes que lo que daba el estrato pero que la arqueología tenía que dilucidar de cuándo eran los grafitos y que luego hablarían los lingüistas e historiadores. Después fue donde la diputada de Cultura Lorena López de Lacalle y tras comentarle la opinión de Henrike, le dijo ésta que cada vez que llamaba al Vaticano para preguntar por este tema, se reían de ellos. Es decir que no fue un laboratorio el que dictaminó la falsedad, sino la presión del Vaticano. |
El juicio: acusaciones sin dataciones. Después de pasar casi 12 años desde que fue imputado (algo que nunca había ocurrido en ningún juicio en Euskal Herria) y con todos los medios (en castellano y en euskera) a favor de la falsedad y en contra de Eliseo, por fin se celebró el juicio en febrero del 2020. Los informes profalsedad que sirvieron para procesarle y tenerle como falsificador durante 12 años, ni se mencionaron en el juicio. Siguieron la técnica de Madariaga para expulsar a Lurmen en el 2008 y eligieron un técnico que trabajaba en el Ministerio de Cultura. Debemos recordar que la Academia de la Historia también pertenece a este Ministerio. Navarro analizó solo 39 grafitos de los 400 y dijo que la mayoría eran falsos porque encontró componentes modernos en las superficies. La defensa de Eliseo demostró que esos componentes tenían unas 5 micras, y que por tanto podían haberse transmitido por contacto en el transporte o limpieza, porque cuando se hace una inscripción con un objeto punzante, se crean restos de 50 micras y no de 5. Así mismo, las restauradoras del museo afirmaron que según ellas eran verdaderos los grafitos como el del Calvario donde los profalsedad afirmaron que ponía RIP, algo que era imposible en la época, porque interpretaron que en el miscroscopio se veían 3 rayas con desconchados circulares que daban aspecto de R y P. También afirmaron que les quitaron de las manos 59 cajas cuando descubrieron un signo cristiano en la segunda caja que estaban limpiando, y no las volvieron a ver ya más. En un momento del juicio, Navarro dijo que había tenido los grafitos en bandejas de aluminio, que fue uno de los componentes modernos que más había salido en los análisis, es decir, los grafitos no se protegieron del contacto. Navarro también dijo que no tenía experiencia en éstos trabajos y que el aparato utilizado estaba sin calibrar. Sin embargo la juez Isabel Díez-Pardo Hernández no tuvo todo esto en cuenta. |
Huelga de hambre de 99 días. Como respuesta al juicio sin dataciones contra Eliseo, un miembro de Iruña-Veleia Martxan, Jose Maria Lejardi, también conocido como Gabixola, más 4 personas más iniciaron una huelga de hambre el 23 de julio del 2020. Al poco tiempo solo continuó Gabixola quien prolongó la huelga 99 días sin comer, solicitando que se aclarase científicamente este tema. Tras una entrevista con la diputada Ana del Vall donde le afirmó que se aclararía este tema con el nuevo plan y dejó la huelga. Posteriormente la diputada no cumplió su palabra. |
El único camino: las dataciones. La arqueometría dispone de diferentes técnicas para las dataciones. Los ladrillos cocidos como el de “Yave” .. se utiliza la termoluminiscencia que nos dice cuándo se han cocido esos ladrillos y, cómo se han escrito antes de cocer, así tendríamos el siglo en el que se realizaron. Otros grafitos tienen encima de las letras carbonato cálcico o sedimentos y en esos casos se analiza cuánto tiempo llevan esos carbonatos o sedimentos encima de las letras. Finalmente los huesos que tienen inscripciones se datan con el carbono 14. Una vez que sabemos de cuándo es el hueso, intentamos escribir algo y si son antiguos es muy difícil porque están ya muy duros. La fecha de estos grafitos, por tanto, no es tan segura pero serviría para descartar si se han realizado actualmente o no. También se puede utilizar el carbono 14 en los grafitos que poseen hollín. |
¿Las razones? Es un tema de Estado. Las razones de que no se hayan hecho dataciones en 16 años, que los medios no digan la verdad y que las instituciones y la Universidad no defiendan la ciencia en este tema son varias, aunque fundamentalmente creemos que son tres:
Por ejemplo, en un grafito aparece el inicio del Padre Nuestro… ¡Y es del siglo III! En el resto de las lenguas aparecen mucho más tarde. Algunas letras están tapadas por carbonato cálcico por lo que se puede datar pero no lo han hecho en 16 años. ¡Que no nos digan a los euskaldunes “Háblame en cristiano”! Si los que defienden la falsedad realmente creyesen que son falsos, ellos mismos hubieran sido los primeros en efectuar las dataciones para cerrar de una vez este debate. ¿Por qué no lo han hecho? Porque son conscientes de que son auténticos. |
Destrucción sistemática del yacimiento. Ver lo que están destruyendo con la excavadora en el yacimiento debería ser suficiente para darnos cuenta de que aquí pasa algo. Pero el que no lo quiere ver, sigue creyendo en la versión oficial sin cuestionarse nada. Hasta el momento llevan destruidos 6 zonas del yacimiento. Menos en una, en las 5 restantes han introducido la excavadora de metro y medio a 4 metros de profundidad, algo totalmente prohibido y han destrozado muchísimos estratos arqueológicos. El silencio de Euskaltzaindia, Aranzadi, Eusko Ikaskuntza, Kontseilua, etc. y periódicos, revistas, radios…. que no estén defendiendo ni la ciencia ni el euskera, es desolador. |