LA VERDAD DE IRUÑA-VELEIA
Quienes estamos firmemente convencidos de la autenticidad de los grafitos hallados en Iruña-Veleia estamos más cerca de la verdad que antes, después de las dos sentencias dictadas en Vitoria-Gasteiz en 2020; y, sobre todo después de las investigaciones y descubrimientos de los últimos diez años, aunque aparentemente parezca lo contrario. Quienes decimos que el debate sobre los descubrimientos de Iruña-Veleia se tendrá que efectuar y dilucidar por procedimientos científicos, estamos ahora más cerca de la verdad; sobre todo, desde que ha quedado establecido con firmeza jurídica que los elementos hallados en Iruña-Veleia constituyen “piezas arqueológicas auténticas”. Efectivamente, una de las dos sentencias ya es firme; la dictada en el caso del Sr. Escribano; en cambio contra la otra se han interpuesto al parecer recursos. Ambas deben ser tomadas en consideración; pues es la relación entre ambas la que pone en evidencia que estamos ante un debate científico y no en el ámbito de una disputa jurídica.
Así pues, ha quedado jurídicamente establecido en sentencia ya firme que los elementos físicos, en que se encuentran los grafitos descubiertos en Iruña-Veleia son “piezas arqueológicas auténticas”; es decir, que son bienes del patrimonio público según la ley. La primera consecuencia de dicha calificación jurídica firme es que constituye delito el deteriorar, deshacer, destrozar, dañar o perder tales “piezas arqueológicas auténticas”. En este sentido la sentencia de 3-2-2020, dictada condenando al Sr. Oskar Escribano Sanz y que se tornó firme al ser aceptada por todas las partes, a diferencia de la sentencia de 8-6-2020, a la que se han interpuesto recursos.
He aquí por tanto que nos encontramos ante dos sentencias; una, breve y firme; la otra, muy larga y a la que se han interpuesto varios recursos. Es la importancia trascendental de dicha primera sentencia firme en pro de la veracidad general del yacimiento, al margen de la posibilidad de manipulaciones o de descuidos. He aquí, por ejemplo, que, conforme a dicha calificación jurídica, el Sr. Núñez, que fue nombrado para sustituir a Eliseo Gil -y quienes le nombraron- habrían cometido miles de delitos al introducir máquinas excavadoras al yacimiento de Iruña-Veleia… a destrozar las “piezas arqueológicas auténticas” o poniéndolas en riesgo de ser destrozadas.
Por otro lado, los objetos del debate del recurso de la sentencia de 8-6-2020 han quedado muy limitados y acotados. En este aspecto es preciso recordar que los argumentos filológicos esgrimidos al principio de procedimiento han sido absolutamente abandonados. Más aún, el enorme cúmulo de falsedades, que los medios de comunicación mercenarios esparcieron con respecto a los hallazgos de Iruña-Veleia, -tales como “Descartes o Rip”- han sido dejados en un segundo nivel sin importancia en el debate jurídico. El estéril Consejo de Expertos designado por la Diputación de Álava y la actuación de la Ertzaintza resultan anticuados, sin rigor y ridículos con la lectura de la sentencia. La propia Diputación de Álava, como institución, corre el riesgo de quedar como responsable de graves daños y de poca responsabilidad.
¿Cuál es la situación actual? Pronto se terminará el camino judicial, que nunca se debió emprender; pero, obviamente, no podemos esperar que por medio de una resolución juridicial se supere y termine una cuestión, que por su propia naturaleza es esencialmente científica. Pero aún así, y paradójicamente, el erróneo camino jurídico emprendido ya ha aportado un avance o cambio positivo; concretamente, el del reconocimiento firme de que todos los elementos físicos contenedores de grafitos, textos o dibujos, que son hallados en Iruña-Veleia -sean cerámica, sean trozos de pared, sean huesos, sean ladrillos, sean “terra sigilata”, sean lo que sean- constituyen “piezas arqueológicas auténticas”. O sea, forman parte del patrimonio público. Consiguientemente es deber de las instituciones el analizarlos y conservarlos, empezando por la Diputación de Álava. Aunque evidentemente es algo sabido y notorio que los supuestos sabiondos, tertulianos y medios de comunicación mercenarios pretenderán pontificar desde el desprecio a todo debate, contraste o lucha cultural la deducción de que esta sentencia determina la falsedad total y general de todos los descubrimientos de Iruña-Veleia; mensaje, que es falso y contrario a lo que consta en la sentencia.
¿Qué habría que hacer ahora? ¿Cuál es el deber de las instituciones y los poderes públicos? ¿Habrá que esperar a que termine el desgraciado proceso judicial? ¿Hoy día cometerían delito los representantes de las instituciones públicas, si no custodiasen y analizasen las “piezas arqueológicas auténticas, halladas en Iruña-Veleia, que permanecen almacenadas?
A corto plazo, las instituciones vascas -Gobierno Vasco y Diputación de Álava- deberían tomar una decisión concreta e inevitable: La de proceder a catalogar y limpiar los cientos y cientos de “piezas arqueológicas auténticas”, que permanecen almacenadas en 20 cajas; dicha catalogación y limpieza habría de ser encomendada a expertos internacionales debidamente acreditados. Así se superaría definitivamente la presunta sospecha, que resulta un elemento central y decisorio en la sentencia de 08-06-20 y que es la de que las presuntas falsificaciones se efectuaron durante el proceso de lavado de las piezas.
A largo plazo, cuando la investigación del yacimiento se ponga nuevamente en marcha -sea en esta generación o en la próxima- todo quedará aclarado… Y ello, si entre tanto, las máquinas excavadoras no destrozan este enorme tesoro de la cultura vasca, y específicamente de Álava. No cabe olvidar que en 2003, en el propio centro de la ciudad vascona, que es Pamplona, concretamente en la Plaza del Castillo, fueron destrozados y llevados al basurero los restos del único ejemplo en el mundo de cementerio unificado de dos monoteísmos, más las inesperadas termas romanas, más los vestigios de la ciudad vascona por antonomasia. ¿Cuánto valía aquello para Navarra? Tal como lamento en la novela “La tumba de Iñigo Arista” no es posible saberlo. Tampoco el valor de Iruña-Veleia es posible saberlo.
Al margen de sentencias y propagandas, algunos seguimos pensando que la falsificación general y completa de todos los hallazgos de Iruña-Veleia, que se ha pretendido, es técnicamente imposible. Más aún sin contar con la colaboración de todos y cada uno de los que se movían en el yacimiento. Y aún más, si se afirma que las falsificaciones se efectuaron en el proceso de limpieza, sin que se haya imputado a nadie, que intervenía en tal proceso. El tiempo pondrá a cada cual en su sitio.
Patxi Zabaleta.
Sententziak sententzia, batzuen batzuk faltsuketa orokor eta osoa idazkunen ezinezkoa dela pentsatzen jarraitzen baitugu
23/07/2020
Iruña-Veleian azaldutako idazkunak edo grafitoak benetakoak direla uste sendoa dugunok egiatik lehen baino hurbilago gaudela iruditzen zait Gasteizen 2020an emandako bi epaiak eta gero; eta, batez ere, azken hamar urte hauetan egindako azterketen eta beste aurkikuntzen ondoren, nahiz itxuraz bestelakorik eman. Iruña-Veleiako aurkikuntzen eztabaida modu zientifikoan erabaki eta ebatzi beharko dela esaten dugunok egiatik lehen baino hurbilago gaude orain; bereziki, indusketa haietan aurkitutako ostrakak «pieza edo zati arkeologikoak» direla juridikoki finko ezarrita gelditu ondoren. Izan ere, bi epai horietako bat finkoa da; Escribano jaunaren kasuan emandakoa, hain zuzen ere; besteari, berriz, helegiteak jarri omen dizkiote. Biak dira aintzat hartu beharrekoak; bien arteko azterketak baitu agerian jartzen eztabaida zientifiko baten aurrean gaudela; eta ez lehia juridiko baten baitan.
Beraz, Iruña-Veleiako indusketan azaldutako idazkunak edo grafitoak dituzten ostraka fisikoak aro erromatar berantiarreko «pieza arkeologiko autentikoak» direla juridikoki ezarritta gelditu da epai finko batean; hau da, ondare publikoko ondasunak direla, legearen arabera. Aitorpen juridiko tinko horren lehen ondorioa da «pieza arkeologiko benetako» horiek haustea, desegitea, ezabatzea, kaltetzea edo galtzea delitua dela. Arlo honetan urrats erabakigarria bilakatu da Oskar Escribano Sanz jauna zigortuz 2020-02-03an emandako epaia eta alde guztiek onartuta finkoa bilakatu zena, 2020-06-08ko epaia ez bezala, azken honi baitzaizkio helegiteak ipini.
Horra bada, bi epairen aurrean aurkitzen gara; bata, laburra eta finkoa; bestea luzea eta hainbat helegite aurkeztu zaizkiona. Lehenik azpimarratu beharrekoa da aurreneko epaiaren garrantzi erabakiorra aztarnategiaren benetakotasun orokorraren alde, izan litezkeen manipulazioak manipulazio edo utzikeriak utzikeria. Horra nola adibidez, esandako aitorpen juridikoaren arabera, Eliseo Gil ordezkatzeko izendatu zuten Nuñez jaunak –eta izendatu zutenek– milaka delitu dituzten eginak Iruña-Veleiako aztarnategia hondea-makinak sartuta… balizko «pieza arkeologiko benetakoak» desegin edo desegiteko zorian jarri baitzituzten.
Bestalde, 2020-6-8ko epaiaren helegitean jorratuko diren eztabaida gaiak oso mugatuta eta zehaztuta gelditu dira. Alde honetatik gogoratu beharra dago, prozedura hasieran erabilitako argudio filologikoak guztiz baztertu egin direla. Are gehiago, komunikabide mertzenarioek Iruña-Veleiako aurkikuntzak barregarri utzi nahian barreiatzen zuten gezur pila hura ere –«Descartes edo Rip» bezalako asmakeriak- funtsik gabeko bigarren maila batera jaitsi dituzte eztabaida juridikoan. Arabako Diputazioak sortutako ustezko adituen batzorde antzu hura eta ertzaintzaren jokabideak zaharkituak, mailarik gabeak eta irrigarriak gelditzen dira Sententziaren irakurketan. Arabako Diputazioa bera, erakunde bezala, ardura gutxikoa eta jokabide kaltegarrien erantzule gelditu liteke.
Sententzia kondenatzailea da; bai. Sententziak zigortu egiten ditu Gil eta Cerdán jauna; bai. Sententziaren laburpena da aztertu diren 34 ostraka edo «pieza arkeologiko benetakoetatik» 31 faltsutuak edo manipulatuak izan zirela eta zehazki manipulazio hori garbiketako prozesuan gertatu zela, erantzulea Eliseo Gil delarik, nahiz bere eskuhartze zuzenaren frogarik ez egon… Zergatik dira faltsuak 31 ostraka horietan dauden grafitoak? Espainiako Kultur Ondareko Institutuak eta Espainiako Ondasun Kulturalen Kontserbazio eta Errestaurazioko Eskola Gorenak esan dutelako. Eta kito. Faltsuketaren egiletza edo autoretza Eliseo Gili leporatzeko, berriz, ez dago prozedura osoan argudio bat bakarrik; ez zuzenik eta ezta zeharkakorik ere, sententziak berak aitortzen duen bezala argi eta garbi. Horregatik, erantzukizuna Eliseo Gili leporatzeko 11 «indizio» edo aztarna garatzen ditu sententziak; eta garapen hori da oraindik finkoa ez den sententzia honen hezurdura eta argudiaketa nagusia; baina egiazki hezurdura eta argudiaketa ahula. Eta garapen zabar horren ondorioz bihurtzen da sententziako aditu, lekuko eta oinarri erabakigarria Espainiako Kultur Ondareko Institutuko txostenen egilea, Jose Vicente Navarro Gascón delakoa alegia. Besteak beste, Navarro jaun hori da faltsutzeak oso «burdoak» direla esan zuena, aditu txar guztiek zerbait sakonki arbuiatu ezin dutelarik, estalkitzat edo aitzakitzat bota ohi izaten duten bezala.
Orain zein da egoera? Inoiz erabili behar ez zen epai bideak bere bidaia bukatuko du; nahiz, jakina, ezin dugu itxaro berez zientifiko peto-petoa den arazo bat ebazpen juridiko baten bitartez gainditzerik eta bukatzerik. Baina halere eta ustekabean, hartutako bide juridiko okerrak aurrerapen eta aldaketa on bat ekarri du jada; hau da, Iruña-Veleian aurkitutako idazkun, grafito edo marrazkiak dauzkaten euskarriak, –zeramika, horma puska, hezur, adreilu, lur gotortu edo «terra sigilata» edo direnak direlakoak- «pieza arkeologiko benetakoak» direla. Ondorioz, ondasun publikoak dira. Eta hala direnez gero, zaindu eta aztertu egin beharko dituzte erakundeek, Arabako Diputaziotik hasita… Nahiz eta jakin, badakigun kulturen arteko dema, lehia eta borroka ukatzen duten ustezko jakintsu, tertuliano eta komunikabideek Iruña-Veleiako grafito guztien faltsutasun osoa eta orokorra ondorioztatu nahiko luketela horrelakorik esaten ez duen sententzia honetatik. Zer egin beharko litzateke orain? Zein da erakunde eta aginte publikoen betekizuna? Zoritxarreko bidai juridikoa bukatu arte itxoin beharra al dago? Delitu egingo ote lukete gaur egun erakundeetako ordezkariek Iruña-Veleian aurkitutako eta pilatuta dauden «pieza arkeologiko autentikoak» ez balituzkete zaindu eta aztertuko?
Epe laburrean Euskal Herriko erakundeek -Jaurlaritzak eta Arabako Aldundiak- hartu beharko lukete erabaki zehatz eta ezinbesteko bat: Garbitu gabe 20 kutxatan gorderik dauden ehunka ostraka edo «pieza arkeologiko autentikoak» katalogatzea eta garbitzea; zeregin hori nazio-arteko benetako (eta ez gezurrezko) adituei emanez. Horrela gaindituta geldituko litzateke betiko oraindik finkoa ez den 20-06-08ko sententzian erabakigarria eta zentrala den balizko susmoak; zera, faltsutzeak piezak garbitzeko garaian eginak direla.
Epe luzera, berriz, aztarnategiko indusketa berriro martxan jartzen denean, –gizaldi honetan edo hurrengoan izanik ere– argituko da dena… Bitartean berriro hondea-makinek ez baldin badute zeharo euskal eta zehazki arabar kultur aberastasun hau birrintzen. Ezin da ahaztu 2003an euskal hiria den Iruñeko erdi-erdian, Gaztelu Enparantzan alegia, munduan bakarra zen bi erlijio monoteisten hilerri bateratua, gehi ustekabeko terma erromatarrak, gehi Vaskoien hiriko aztarnak zabortegira eraman zituztela. Zenbat balio zuen hark Nafarroarentzat? «Eneko Aritzaren Hilobia» izeneko nobelan deitoratzen dudanez, ezin jakin. Iruña-Veleiakoa ere, ezin jakin.
Sententziak sententzia, batzuen batzuk faltsuketa orokor eta osoa idazkunen ezinezkoa dela pentsatzen jarraitzen baitugu. Are gehiago, indusketako garaian harantz eta honantz zebiltzan guztien esku-hartzerik gabe. Eta oraindik are gehiago, balizko eta ustezko faltsuketak egin ziren garbitegiko inor salaturik ez dagoelarik. Denborak jarriko du bakoitza bere tokian.
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